Construcción de tolvas de áridos de dos ejes

     Aunque hoy en día los vagones de mercancías de dos ejes tienden a desaparecer, hasta hace pocos años era habitual verlos en nuestros ferrocarriles, sobre todo en líneas secundarias dedicadas a transportes locales. En muchos casos estas pequeñas compañías dedicaban gran parte de su actividad al transporte de minerales y áridos, para lo cual se necesitaba un importante parque de vagones tolva. Esto me dio la idea de intentar hacer algún modelo sencillo basado en los vagones tolva abiertos de dos ejes.

     El material utilizado será el poliestireno y el pvc espumado que hemos usado en otras ocasiones por la facilidad para trabajarlo.

     El primer paso es realizar un marco del tamaño adecuado que servirá de bastidor principal del vagón. Apoyándonos en las medidas del marco realizaremos la caja del vagón teniendo en cuenta que la parte inferior de los lados presentan vertiente hacia adentro para facilitar el embocado y descarga de los materiales transportados. Es esta forma la que les da el aspecto típico a los vagones tolva. En las aristas superiores de la caja añadimos un reborde en forma de sobremarco de refuerzo donde también apoyarán los puntales de refuerzo exteriores.

     En el bastidor pegamos al marco principal unas tiras laterales en el interior de las cuales irán los mecanismos de rodaje, tracción, y toperas. Las vigas portatopes y los laterales de los ejes son piezas de resina similares a las utilizadas en otras ocasiones y están elaboradas a partir de un molde de silicona.

     Con tiras de 1mm de anchura realizamos los refuerzos de la caja y los pegamos en vertical entre el saliente del marco superior del borde del vagón y los laterales del bastidor. En los vagones reales estos refuerzos tienen la misión de mantener la forma de la chapa de las cajas e impedir deformaciones en ella producidas por la presión de la carga.

     Añadimos como complemento estético en cada uno de los testeros una escalerilla y una resistencia eléctrica con las patillas de los cables doblados hacia abajo que simularán los depósitos de aire.

     Para los rodajes hemos realizado con resina unos elementos portaejes que pegamos en la posición adecuada. También hemos alojado debajo de la tolva unos bloques sobre los que atornillamos los cajetines pivotantes que alojarán el enganche normalizado. Para facilitar que los enganches retornen a su posición central acoplamos unos diminutos muelles.

     Nuestro modelo presenta el inconveniente de que pesa muy poco, lo que probablemente dará problemas cuando circule por nuestra maqueta. Para solucionar este problema hemos decidido simular una carga que incorporará el lastre. Para ello hemos realizado un sándwich formado por dos láminas de cartulina entre las cuales insertamos una pletina metálica que aporta el peso y un recorte de porespán que le dará volumen. Una vez comprobado que nuestro bocadillo entra dentro del hueco de la tolva pegamos con cola blanca grava que simulará nuestra carga de áridos.

     Con la estructura básica del vagón ya construida y la parte mecánica convenientemente montada hemos realizado una prueba de rodaje en el que comprobamos el correcto funcionamiento de todos los elementos y si se detectan deficiencias es el momento de corregirlas.

     Ahora pasamos a la fase de pintura. Decidimos darle a nuestro vagón un color gris neutro o gris ceniza, que es un color muy polivalente para multitud de tipos de carga. En la parte superior y a lo largo de las vigas verticales de refuerzo hemos ensuciado el modelo aplicado con el aerógrafo un tono de gris algo más oscuro, También con mezcla de grises hemos dado un repaso a nuestras láminas de grava simulando piedras o clinker.

     Finalmente hemos confeccionado unas calcas con la rotulación correspondiente a la numeración de los vagones. El color elegido ha facilitado la realización de rótulos en color negro. Para terminar añadimos un volante de descarga en cada lateral pintado en el mismo color negro que nuestra calcas.

     Así hemos concluido nuestro corte de vagones que ya están listos para realizar tráficos locales entre nuestra cantera y la planta de fabricación de cemento u hormigón.