Es frecuente que en muchas ocasiones necesitemos para nuestra maqueta algún tipo de edificio que se adapte a una función o espacio concreto. Este es el caso que presentamos hoy en el que ante la necesidad de equipar nuestra nueva maqueta de escala N con un cocherón de locomotoras, decidimos, no comprarlo, sino construirlo por nuestros medios adaptándolo al espacio disponible.
Para el techo cortamos el poliestireno formando triángulos que por un lado darán vertiente al tejado y por otro, con la misma lámina de plástico transparente, aportan la iluminación superior a la nave. Sólo nos falta añadir las puertas de acceso de nuestros vehículos que normalmente dejaremos siempre abiertas.
La pintura también es muy sencilla. En nuestro caso hemos optado por el uso de dos tonos uno blanco (el de la propia lámina de poliestireno) y otro gris, simplificando al máximo el proceso y minimizando el tiempo de construcción. La pintura de las piezas grises la hemos realizado antes de proceder al pegado de las piezas, lo que nos ha evitado tener que enmascarar las partes blancas y las transparencias de las ventanas. El tejado lo hemos realizado con lámina estriada simulando chapa metálica ondulada que luego pintamos con tonos rojizos u ocres. Las puertas de acceso hacia las vías las hemos pintado con un bandeado amarillo y negro de seguridad, como también suele ser habitual en las instalaciones ferroviarias reales.
No hay comentarios :
Publicar un comentario