Este mes retomamos en nuestra sección de modelismo en la que vamos a presentar la construcción de una grúa telescópica de gran intervención de estilo moderno. Como ya viene siendo habitual hemos decidido desarrollar un vehículo propio, que no se corresponde con ningún modelo original, de manera que nos permita mayor flexibilidad a la hora de utilizar materiales y libertad en las medidas, puesto que no tenemos que ceñirnos a la réplica elementos reales. Esta modalidad también permite utilizar materiales sencillos y baratos que obtenemos de pequeños objetos que podemos encontrar por casa.
Entienda el lector que el desarrollo que aquí presentamos sigue la línea habitual de nuestro blog de modelismo aficionado sin grandes pretensiones. Llegados a este punto conviene señalar que la elaboración de modelos que no se corresponden con la realidad es criticada en muchos casos por los modelistas más puristas. Pero, sin embargo, esta modalidad está cogiendo auge en algunos países como Estados Unidos, donde es habitual que un modelista represente una administración ferroviaria propia, con vehículos propios o distintos de los que se ven habitualmente en la realidad. En esta “administración propia” ocasional o periódicamente pueden entrar trenes de otras administraciones “reales”, como en nuestro caso podría ser Renfe o cualquier operador privado o internacional. Además, como hemos comentado en otras ocasiones, los vehículos de servicio y/o mantenimiento suelen adaptarse a la administración ferroviaria que los adquiere conformando en la mayoría de las ocasiones un parque singular y único. Este es el caso que se corresponde a la descripción de los vehículos de intervención que sigue.
Como siempre comenzamos por dibujar un boceto del vehículo mediante el ordenador, con el fin de asegurarnos de que las piezas que lo conforman encajen correctamente entre ellas.
Bastidor
El bastidor lo realizamos con una lámina de poliestireno de 130x29mm a la que pegamos unas tiras de 6 mm de ancho en los laterales. Esto permite crear un hueco interior sobre el que montaremos una pletina de aluminio que aporta resistencia y dos piezas planas metálicas que servirán de lastre. En taladros realizados al efecto, ubicaremos y pegaremos unos tornillos que servirán de ejes de giro de nuestros bogies.a parte superior pegamos dos tiras de precinto de embalaje que con su relieve estriado simulan la superficie de chapas metálicas por encima del bastidor de la grúa. En el centro de este elemento realizamos un taladro que permitirá introducir un tornillo para el giro de la grúa. Centrado con este agujero hemos pegado una rueda dentada de un tamaño adecuado recuperada de un viejo radiocasete que hemos cacharreado. Esta rueda imita el engranaje de giro principal del cuerpo de la grúa sobre el bastidor.
Gatos
En ambos extremos del bastidor vamos a situar unos gatos de apoyo. Con piezas plásticas recuperadas con forma de H y unas tiras de poliestireno realizamos unas vigas huecas sobre las que introduciremos otras tiras que conformarán el travesaño de los gatos. Para la realización de éstos, hemos recortado a la medida apropiada unos palos de caramelo huecos. En su lateral realizamos unas aberturas para encajar los travesaños anteriores. Aprovechando el hueco de estos cilindros hemos confeccionado unos apoyos introduciendo unas varillas cilíndricas en cuyo extremo pegamos unos recortes circulares de lámina plástica. Una vez realizadas estas piezas las podremos introducir en las guías anteriores de manera que nuestros gatos son retráctiles tanto verticalmente con los apoyos inferiores como transversalmente del conjunto del gato sobre el travesaño del testero.
Sobre los travesaños de anclaje de los gatos pegamos las vigas portatatopes y debajo de ellas acoplaremos los cajetines para enganches normalizados.
Rodajes y bogies
Este vehículo no dispondrá de motor ya que la mayoría de grúas de gran intervención de este tipo circulan habitualmente remolcadas en la realidad, disponiendo tan sólo de un motor que permite el movimiento a muy bajas velocidades exclusivamente para su posicionamiento en el tajo.
Como suele ser habitual en este tipo de vehículos que soportan elevado peso, hemos decidido dotar a nuestra grúa de seis ejes repartidos en dos bogies de tres ejes cada uno. Como tenemos unos laterales de bogie de resina sobrantes hacemos un soporte para los ejes de las dimensiones adecuadas para estas piezas. El carretón lo realizamos cortando una lámina de aluminio que doblamos para alojar los ejes y en la que realizamos unos finos taladros para insertar los extremos de los ejes que permiten su giro. Cuando comprobamos que el conjunto está bien alineado y rueda perfectamente pegamos las piezas laterales de resina.
Cuerpo de la grúa
Para el cuerpo de la grúa montamos una caja a partir de láminas de poliestireno basándonos en los planos previos. A partir de una base recortada con las dimensiones adecuadas montamos dos paredes laterales y otras dos paredes interiores de manera que en el centro quede espacio para la pluma. Antes de montar las paredes laterales hemos marcado con la punta de un bolígrafo unos surcos que aparentan paneles de chapa en los costados. En una de estas paredes situamos la cabina de operaciones, por lo que ya le damos la forma adecuada y marcamos los espacios que van a ocupar las ventanillas frontales y laterales.
En la parte posterior situaremos los puntos de giro de la pluma y del hidráulico de elevación, por lo que pegamos unos soportes que hemos taladrado para introducir unos tubos que permitirán el giro de estos elementos. La cubierta de estos espacios está inclinada y mantiene los surcos de los laterales. También hemos añadido rejillas de ventilación y una chimenea en un lateral.
El techo de esta parte superior no va pegado para permitir el acceso al interior de la grúa para acceder a las poleas internas y al mecanismo de izado. También hemos mantenido el techo de la cabina fijado por simple encaje, con lo que podremos acceder posteriormente a la cabina para pintar los marcos y colocar los cristales.
Contrapeso móvil
En la parte trasera hemos realizado con el mismo procedimiento una “prolongación” de la caja que conforma el contrapeso extensible de la grúa. Para posibilitar el movimiento de esta pieza hemos acoplado un prisma rectangular que se introduce en la parte inferior del cuerpo de la grúa y de esta manera permite su extracción. Hemos diseñado este elemento con el testero curvado en razón al giro que realiza la grúa sobre su eje central.
Pluma
Para confeccionar la pluma telescópica simplemente hemos realizado tres prismas rectangulares, cada uno de ellos con una anchura dos milímetros menor que el anterior para que encajen y permitan su deslizamiento en su interior. Uno de los extremos de estos prismas los terminamos en ángulo y en el más pequeño rematamos el extremo cerrando con una plancha donde situaremos nuestras poleas. En la parte superior trasera del tubo exterior hacemos unos huecos y unos taladros que nos permitirán la elevación del conjunto y la salida de los cables de izado.
Para la elevación de la pluma hemos utilizado dos tubos de plástico que encajan uno dentro del otro y que conforman el cilindro hidráulico. El exterior pivota sobre un eje fijado en la parte interior de la grúa y el superior más fino lo hace sobre un pivote situado en un refuerzo pegado a la parte inferior de la grúa situado en una posición más o menos central.
Pintura y calcas
Una vez que comprobamos que todas las fijas y móviles piezas encajan y actúan correctamente procedemos a la fase de pintura. Nos hemos decidido por una combinación de colores negro para el bastidor y los bajos y amarillo para el cuerpo de la grúa y los gatos. Este esquema de colores ha sido muy utilizado durante muchos años por la mayoría de empresas con maquinaria de vía ferroviaria, e incluso por la propia Renfe. Los colores aplicados son mate, puesto que los vehículos de servicio no destacan precisamente por la pulcritud de su aspecto. También hemos aprovechado para realizar algunas manchas con pintura muy disuelta cerca de la chimenea. En el conjunto hidráulico de elevación, el cilindro inferior exterior se pinta del mismo color amarillo del resto de modelo, pero el cilindro interior de la parte superior correspondiente al émbolo de elevación hay que pintarlo de color gris metalizado.
Con la pintura seca nos disponemos a la aplicación de las calcas de las rotulaciones. Hemos confeccionado una hoja con bandeados diagonales que suelen señalizar los elementos móviles y peligrosos.
Hemos utilizado como único color el negro, lo que nos obliga a aplicar las calcas en las superficies amarillas. Esto simplifica la tarea de ajustes de color y nos permite utilizar una impresora monocromo. En los testeros, tanto de la grúa como del bastidor colocamos calcas con barras diagonales que confluyen en el centro. El patrón aplicado en el contrapeso (por sus dimensiones) es el doble de grande que el usado en el resto de elementos. También hemos colocado calcas con barras diagonales en los gatos situados en las esquinas del bastidor. Estos gatos también los hemos pintado de amarillo, con lo que logramos resaltar estos elementos en nuestro modelo.
De la misma manera colocamos las calcas correspondientes a rotulación de la marca de la maquinaria y las de la numeración el vehículo generadas al efecto.
Con las calcas ya en su sitio procedemos a aplicar una capa protectora de barniz mate en espray sobre todas las piezas. Después del barnizado pintamos con un rotulador permanente los relieves de las puertas y los marcos de las ventanas. Este proceso de rotulación se debe hacer después de barnizar y no antes puesto que el barniz puede disolver los componentes alcohólicos del rotulador y provocar manchas difíciles de corregir. Ahora es el momento de abrir el techo de la cabina para pintar el interior y pegar por dentro de las ventanas unas láminas de plástico transparente correspondientes a los cristales.
El cabrestante
En las grúas modernas de gran tonelaje los cables de acero que van desde el gancho hasta el carrete del motor suelen estar acoplados a conjuntos de poleas denominados polipastos que sirven para multiplicar y desmultiplicar las fuerzas aplicadas en uno y otro extremos. Además en las grúas modernas estos conjuntos de cables pasan por el interior de las plumas y no suelen ser visibles más que en sus extremos. Por sencillez nosotros nos hemos decantado por un simple mecanismo compuesto por una única sirga que se sitúa sobre los elementos de la pluma y que descansan en los apoyos que llevan en su parte superior los elementos telescópicos. Dentro del cuerpo de la grúa, en su parte trasera, hemos colocado un carrete solidario con una pequeña rueda dentada que permite la actuación manual para el recogido del cable. En el otro extremo hemos confeccionado un pequeño contrapeso consistente en una polea con un gancho realizado con alambre curvado.
Últimos detalles
Finalmente colocamos algunos detalles adicionales como son las escalerillas de acceso, volantes laterales de freno, barandillas a los lados de las puertas confeccionadas con grapas pintadas del mismo color que el resto del modelo y tiradores de las puertas.
Y ya tenemos nuestro modelo terminado y listo para las labores de intervención en las múltiples obras y los posibles descarrilamientos que suelen ser habituales en nuestra maqueta.
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