jueves, 3 de diciembre de 2020

Construcción de vagones de intervención y de apoyo a nuestra grúa (II)

     Retomamos en esta ocasión la segunda parte de la construcción de vagones de acompañamiento de nuestra grúa para conformar un tren de intervención. En esta ocasión mostramos la construcción de un vagón de bordes bajos de bogies siguiendo un proceso similar al descrito en nuestro artículo anterior para la realización de un pequeño vagón de acompañamiento. Aunque hemos presentado este proyecto de tren de intervención en tres artículos diferentes, el proceso de construcción ha sido simultáneo, de manera que nos ahorramos mucho tiempo en muchas de las fases que se realizan de manera prácticamente idéntica en muchos casos.

     La construcción del vagón de intervención propiamente dicho no difiere de lo explicado en el artículo anterior para el montaje de nuestro pequeño vagón de acompañamiento. Es más, la mecánica del rodamiento y enganches se simplifica todavía más.

     Realizamos la caja del vagón a partir de una lámina de poliestireno de 135x29mm alrededor de la cual pegamos bandas de 7 mm de anchura que conformarán los bordes del vagón. En los laterales pegamos tiras de 1mm de anchura a intervalos regulares para hacer los refuerzos de las paredes de los bordes. Para el suelo del vagón hemos confeccionado una plancha de espuma rígida de las mismas dimensiones a la que hemos marcado líneas paralelas con una cuchilla simulando la tablazón del piso.




     Como el suelo del vagón lo hemos confeccionado con pvc espumado, en la parte inferior pegamos una lámina de aluminio de 1 mm de grosor que le dará rigidez a la caja. En esta lámina hemos realizado dos taladros de  0,7 mm de diámetro donde alojaremos las cabezas planas de los tornillos que nos servirán de pivotes de los bogies. Éstos ya incorporan los enganches. En los bajos del vagón, en la parte libre que queda en el centro entre los bogies hemos pegado unas piezas de resina que aparentan armarios de herramientas. En realidad son réplicas de resina de cajas de baterías de otros modelos de vagón de pasajeros, pero son adecuadas para el efecto estético que estamos buscando.

             
     En los testeros del vagón pegamos las vigas portatopes a la altura adecuada. Estas piezas de resina ya incorporan unos peldaños laterales de acceso aunque, dada su fragilidad, algunos se nos han roto posteriormente.


     Seguidamente pintamos los elementos del vagón. La base del suelo la pintamos de color marrón madera. Las partes más visibles del vagón serán del mismo color amarillo que usamos para el conjunto de nuestro tren de intervención. Los bajos y los portatopes los pintamos de negro, aunque se puede utilizar cualquier tono de gris oscuro. También hemos pegado en los extremos unas barandillas recuperadas de un modelo desmontado en el pasado y que habíamos guardado.



     Después de la pintura aplicamos las calcas siguiendo de la misma manera que lo hacíamos con el vagón de acompañamiento, es decir, franjas diagonales en los testeros y rotulaciones y numeración en los laterales. Como es habitual para proteger la pintura y las calcas pulverizamos el conjunto con un espray de barniz mate.

     Quizá lo más interesante de este modelo sea el equipamiento que añadimos al vagón para convertirlo en un equipamiento para el trabajo con carriles. Aquí interviene de manera fundamental la imaginación del modelista, pudiendo incorporar los detalles que desee para darle al vagón cualquier tipo de uso., real o ficticio. Yo, basándome en un modelo realizado por un modelista británico, he vuelto a nuestro cajón de sastre en busca de cachivaches que nos pudieran servir para realizar un montaje, que aunque no sea muy fiel a la realidad, pudiera resultar verosímil en nuestro ferrocarril en miniatura. Así, utilizaremos restos de armazones de kits de construcciones, piezas obtenidas del despiece de pequeños dispositivos electrónicos y recortes de unos bajos de camiones que tuvimos que cortar cuando, en su momento, realizamos una composición de vehículos trans-trailer.




     Cortando unas piezas cilíndricas a la medida adecuada, las introducimos en los bajos traseros obtenidos de camiones que hemos colocado en posición invertida. En la parte superior hemos pegado sobre el soporte vertical un travesaño horizontal realizado con pequeñas tiras de poliestireno que conforman una viga con refuerzo central. A partir de una réplica de resina defectuosa de un lateral de bogie hemos recortado la parte proximal de la rueda de manera que este pequeño elemento se convierte en un motor para nuestro mecanismo. Lo pegamos en la parte inferior de la viga transversal al lado de la columna. Con los restos de armaduras de kits de construcción hemos confeccionado unos marcos que nos servirán de apoyos para los carriles. Además hemos buscado otras piezas, que por su forma y situados en la posición conveniente pueden servirnos para el efecto de aparataje que estamos buscando.


     Pintamos estos elementos de color amarillo a juego con el resto del vagón, y los apoyos y algunos otros elementos en negro. Ya sólo queda fijarlos en el lugar adecuado, para lo que hemos decidido la posición que muestran las fotografías. Finalmente completamos el conjunto con un par de carriles  y con unas bobinas de inducción obtenidas del despiece de un aparato electrónico y que, pintadas de negro, aparentan bobinas de cable.



     Con este tercer vehículo ya tenemos lista nuestra composición preparada para salir en el momento en el que se la necesite para asistir a algún socorro o descarrilo de los que también se producen con cierta frecuencia en nuestro ferrocarril en miniatura.




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