lunes, 3 de junio de 2013

Construcción de modelos para aficionados con mucho tiempo y poco dinero (I). Talgo VII.


     Comenzamos una serie de artículos sobre la construcción de modelos de trenes en escala H0 con materiales muy comunes y baratos. La técnica aquí presentada puede ser realizada por aficionados con pocos conocimientos sobre el modelismo realista, por lo que es adecuado para iniciar a los niños y jóvenes en esta afición puesto que eliminamos las piezas y materiales de construcción caros sustituyéndolos por elementos cotidianos y que tienen un precio relativamente bajo. Para ello sólo necesitaremos materiales comunes o fácilmente accesibles, conocimientos básicos de manualidades y sobre todo tiempo.

     El modelista avezado no encontrará interés en estos artículos ya que la calidad del acabado no alcanza ni de lejos el detallado de los modelos artesanales o comerciales. El lector interesado debe interpretar estas propuestas sólo como una forma muy económica y sencilla de adentrarse en el mundo del modelismo ferroviario para, con el tiempo, profundizar en técnicas más complejas de las que resultan modelos más detallados y realistas.

     Esta técnica es adecuada para la construcción de modelos que presentan aristas bien definidas, puesto que los puntos de unión de los planos no pueden tener superficies redondeadas por la propia naturaleza de los materiales utilizados. Personalmente he utilizado esta técnica para la construcción de electrotrenes de la serie 444, Talgos pendulares, automotores Fiat-Man de las series 592-593 y 596 y locomotoras de la serie 319.






Construcción del Talgo VII en cartulina y madera:

     1.- Antes de comenzar debemos realizar un diseño de lo que queremos construir. Aquí es importante pensar cómo encajaremos la carcasa con el bastidor cómo realizaremos los acoplamientos entre coches mediante la pieza portaejes. Esta es una fase muy importante y por experiencia os digo que cuanto más tiempo dediquemos al diseño, menos tiempo tendremos que perder luego en deshacer o corregir errores.


     2.- Lo primero que haremos es dibujar un desarrollo de nuestro modelo a escala. Para ello necesitamos un plano más o menos detallado del tren real, fotografías (cuantas más mejor) y un programa de diseño gráfico que no tiene por qué ser demasiado potente. El dibujo del desarrollo del modelo nos permite evitar el complicado proceso de pintura que normalmente se hace tras la construcción de la carcasa. Además nos permite incorporar la rotulación y pequeños detalles de la pintura ahorrando los procesos de estampado y pegado de calcas. Otra ventaja que tiene el diseño es que, una vez que tenemos las líneas básicas de nuestro modelo podemos modificar la librea fácilmente (a base de retoques de software –copiar y pegar-) y hacer distintas versiones del mismo modelo. La precisión del detallado y la rotulación también dependerá de la calidad de nuestra impresora. Además de los laterales no debemos olvidar los testeros y algún otro desarrollo de algún detalle de la carrocería.

3.- Imprimimos nuestro modelo en cartulina. No es imprescindible que sea de gran calidad pero tenemos que tener en cuenta que cuanto más gruesa mejor será el resultado. Llegados a este punto, y aunque no es necesario yo recomiendo plastificar la cartulina. Después de probar varios métodos yo utilizo lámina plástica adhesiva de la que utilizamos para forrar los libros. Es económica y fácil de encontrar en papelerías.  Con esta lámina de protección daremos un acabado brillante a la carcasa y además protegeremos la cartulina de la suciedad y sobre todo de la humedad, ya que cualquier gota que caiga, aunque sea de agua, deterioraría el modelo.


     4.- Una vez impresa y plastificada la cartulina procederemos al recorte de la misma, incluyendo los huecos de las ventanas. Después colocamos una tira de plástico transparente que simule los cristales de las ventanillas. Si queremos simular ele efecto “espejo” de las ventanas de los trenes más modernos podemos utilizar plastico del utilizado para embolsarr algunos componentes electrónicos (tarjetas eletrónicas, discos duros, etc.) o acetato transparente para impresoras en el que hemos imprimido una tira gris del tono adecuado para atenuar la transparencia. Para pegarlo utilzaremos un pegamento suave. Conviene hacer pruebas de pegado antes para comprobar que no deja marcas sobre la superficie de la cartulina. Un pegamento soluble en acetona (pegamentos de contacto normales) pueden formar burbujas en el plastificado exterior. El uso de cianoacrilato puede velar la transparencia de las ventanillas y manchar la superficie de la cartulina. Así que lo mejor es hacer pruebas con algún resto de los que nos quedan tras los recortes antes aplicar la técnica sobre nuestro modelo.



     5.- Para la realización del bastidor utilizamos materiales tan sencillos como láminas  de contrachapado que trabajamos fácilmente con una sierra de marquetería. En este caso simplemente necesitamos la base del bastidor a la que pegaremos piezas transversales con la forma de los testeros y tiras longitudinales que nos ayudan a mantener la forma de la caja del tren. En esta fase de construcción también se puede decorar y vestir el interior del tren si se desea. Bastará con pintar los interiores e incorporar los asientos que también podemos realizar con tiras de cartulina plegada.


     6.- Una vez montados los bastidores procedemos a pegar los laterales de cartulina sobre ellos. Para ello nos ayudamos de unas líneas centrales de referencia que nos sirven como guía, tanto en la cartulina como en los armazones. Utilizaremos cola blanca, que es el adhesivo más adecuado para estos materiales. Es preferible preformar la curva de la cartulina con la ayuda de un tubo ancho. Con un delgado hilo de cola comenzamos pegando la parte superior del bastidor al centro de la lámina que formará la carrocería del vehículo. Hay que dosificar la cola con mucho cuidado porque podría traspasar la cartulina producir manchas en nuestro modelo. Después de que se seque tensamos y pegamos uno de los lados de la cartulina sobre uno de los laterales. Si es preciso nos ayudamos con pinzas o gatos para unir los elementos en contacto. Una vez secado uno de los lados hacemos lo mismo con el otro.
    7.- A partir de una idea de un gran modelista, para los rodajes he utilizado biseles de vagones portaautos de Electrotrén que se pueden adquirir como repuesto. Esta pieza es muy fácil de adaptar ya que sólo hay que unirla a los coches Talgo mediante un tornillo a cada lado. También es posible (y más realista) utilizar el repuesto de Electrotrén correspondiente a los propios vehículos Talgo, ya que hoy en día estos modelos son fielmente reproducidos por esta marca. En este tipo de tren he decidido lastrar los vehículos añadiendo una pieza metálica encima de esta rodadura. En este caso utilizo una tuerca de hierro de dimensiones adecuadas. Esto evita que los rodamientos salten en los cambios de vía y se produzcan desagradables descarrilos. Todo el conjunto irá cubierto por una cartulina negra que hace las veces de fuelle de interconexión de los vehículos y que entra dentro de las cajas de los coches.



     Dada la peculiar articulación de este tipo de trenes conviene hacer pruebas de rodadura antes de proceder al montaje completo. En especial es importante montar los coches extremos al final puesto que los lastres que incorporemos en ellos no serán accesibles después de pegar los laterales y los testeros.






     El testero de los modelos más modernos de Talgo se puede realizar con una pieza de contrachapado un poco más gruesa para poder redondear los bordes. El interior plano del testero se construye de la misma forma que el resto de la carrocería. En el caso del Talgo VI no tenemos ese problema.


     7.- Llegados a este punto podemos incorporar los detalles que consideremos oportunos, como rejillas, salidas de ventilación, aisladores para continuidad del cable de alta, etc. En los bajos del bastidor (si la altura del modelo lo permite) podemos acoplar una cartulina negra que simule las cajas inferiores. Los enganches se pueden encastrar en el testero a la altura adecuada pero debemos asegurarnos que este elemento permite algunos grados de giro, puesto que la distancia entre el enganche y el primer eje del vehículo es notable y ello puede producir tensiones que hagan descarrilar el primer coche del tren.




Coste aproximado 25 euros (composición de 9 coches).
CS

No hay comentarios :

Publicar un comentario