En 1986 Renfe decidió la adaptación de trenes específicos para dar servicios a relaciones de muy baja ocupación en líneas no electrificadas. Así se pretendía moderar los déficits que suponían la prestación de estos servicios con automotores diesel de las series 592 y 593, trenes sobredimensionados para estos servicios de baja demanda en zonas relativamente despobladas de Castilla y León y Aragón. Por ello en los talleres de Renfe de Valladolid se llevó a cabo la transformación de varios coches-motor procedentes de automotores de la serie 593 en vehículos que pudiesen circular de manera completamente autónoma. Para ello se adaptaron estos vehículos dotándoles de una nueva cabina de conducción en el testero que anteriormente comunicaba con el resto del tren y también se equiparo, entre otros, de nuevos elementos auxiliares y de climatización. Así surgieron los automotores de la serie 596, que en definitiva se constituían como versiones reducidas y modernizadas de los originarios 593. Pronto recibieron el apodo de “Tamagochis”, juguete infantil de moda en aquellos momentos ya que, a juicio de los maquinistas, y al igual que estas caprichosas mascotas electrónicas, cuando menos lo esperabas la consola de control del tren comenzaba a emitir pitidos y sonidos de aviso y “nadie entendía qué era lo que le pasaba al aparato”.
Construcción del Automotor serie 596 en cartulina y madera
Siguiendo con la serie de artículos dedicados a la construcción de modelos en escala H0 con cartulina, hoy continuamos con un nuevo experimento para tratar de reproducir el automotor de la serie 596 puesto que es un modelo relativamente sencillo, formado por un solo coche y cuyas aristas en los testeros y grupos de climatización facilitan el trabajo de ensamblaje con este tipo de materiales. Además, la realización de este modelo va a servir para probar el acierto o no de los desarrollos de la carrocería, pegado de piezas con y sin solapas, acabado de aristas y prueba de distintos tipos de pegamento y colas. Por ello el resultado final tiene una serie de imperfecciones que serán el resultado de la utilización de estas diferentes técnicas en fase de ensayo.
Comenzamos como siempre con un diseño del desarrollo de la caja del vehículo realizado mediante ordenador. Imprimiremos sobre cartulina con impresora a color en máxima calidad para asegurarnos de que los detalles y rotulaciones quedan bien reproducidos (no es el caso aquí mostrado ya que, como comentaba más arriba el modelo realizado ahora sólo trata de ser una prueba). Debemos imprimir los laterales, techos, testeros y algún rectángulo de tamaño suficiente para realizar piezas menores como los laterales de los grupos de climatización. Con el fin de obtener un aspecto brillante, una vez obtenidas las impresiones las plastificaremos adhiriendo una lámina de forro adhesivo escolar. Después podemos proceder a recortar la cartulina, incluidos los huecos de las ventanillas. Por la parte de detrás de estos huecos colocaremos una lámina de plástico transparente que simule los cristales. Dependiendo del tipo de lámina que utilicemos para ello podremos darle un tono ahumado a los cristales.
Por otro lado realizamos el bastidor. Como es habitual lo construimos de madera pegando las correspondientes piezas recortadas de madera de contrachapado. En la medida de lo posible diseñaremos el bastidor de manera que respete los espacios interiores del modelo real. Si decidimos motorizar el modelo debemos adaptar este bastidor para que cuente con los huecos para alojar el bastidor, los cardan y bogies engranados en caso de que los lleve. En nuestro caso utilizaremos un bogie motor Fobbi, para lo cual preparamos los huecos y anclajes necesarios. Se puede observar que realizamos dos huecos, lo que permite colocar uno o dos motores. Si con un solo motor tenemos problemas de tracción, adherencia u observamos tirones siempre podríamos colocar otro motor adicional que solventase gran parte de estos inconvenientes.
También en esta fase podemos decorar los interiores. Se obtiene un resultado aceptable imprimando y pintando las paredes interiores de la carcasa con un color claro adecuado. También se pueden colocar los asientos, que podemos realizar con tiras de cartulina convenientemente dobladas y pegadas sobre la base de madera. En el caso mostrado por las fotografías no hay asientos puesto que el único compartimento disponible para ello debería alojar el lastre dada la configuración de la motorización adoptada.
Con la carrocería ya cortada procedemos a su pegado sobre el bastidor. Para ello he utilizado dos tiras de cartulina pre-pegadas al bastidor que sirven de guía. Para facilitar el pegado de las partes de techo curvo se han dejado unas pestañas que sobresalen del lateral de la carrocería. Estas partes de techo se preforman dotándolas de cierta curvatura mediante un tubo cilíndrico. Con ello se logra una mayor facilidad en el montaje y la eliminación de tensiones provocadas por el doblado.
Seguimos realizando las piezas laterales de los grupos de climatización. Las construimos a medida con el recuadro impreso previamente y recortando la forma curva hasta que encaje adecuadamente. Pegamos la pieza sobre el techo curvo adaptándola a la “joroba” del vehículo. Una vez seca, la parte que sobra se corta con mucho cuidado con la ayuda de un cúter teniendo como guía para ello el extremo de la otra vertiente. El proceso para el pegado del testero se realiza de la misma manera. En vez de simular con dibujos los focos sobre la pieza frontal hemos hecho unos recortes para insertar piezas plásticas que permitirán imitar los focos en relieve. También colocamos unos rectángulos que representan las chapas y rejillas de ventilación y la chimenea.
Colocamos algunos componentes electrónicos de nuestro “cajón de sastre” en los bajos para que simulen los motores y grupos auxiliares y los pintamos de negro. El conjunto de los bajos se pinta de color negro mate. Si el modelo es estático realizaremos unos bogies de la misma manera que hemos explicado para otros modelos. A partir de moldes de silicona se han realizado los laterales en resina a partir de los originales de un automotor 592 de Electrotrén.
A partir de aquí sólo falta colocar los detalles menores. Los enganches Schaffenberg los hemos realizado en resina a partir de moldes de silicona con los que hemos replicado un original de un modelo comercial. Los unimos al bastidor pegándolos mediante una pequeña tira de madera. Los paragolpes o apartavacas también son réplicas en resina del modelo del automotor 592. Los topes también se pueden hacer con réplicas en silicona o tallando pequeñas piezas de plástico. Si queremos insertar más detalles podemos entretenernos con los asideros en los grupos de climatización y estribos de acceso bajo las puertas. Cuantos más detalles hagamos mejor quedará nuestro modelo pero a costa de dedicarle más horas.
Si queremos que el modelo corra por nuestra maqueta basta con insertar el bogie motor y ponerlo a funcionar.
Y... ¡a correr!
Coste aproximado 7 euros (sin motor).
CS
Donde se puede conseguir los recortables?
ResponderEliminarHola alex de pantoteatre me podria pasar el pdf del 596 por favor
EliminarEn realidad están realizados con un programa de diseño gráfico. Podría intentar convertirlo en pdf y si no hay problemas en la conversión, enviarlo por correo electrónico. Pero necesitaría tu dirección.
ResponderEliminarVale pues envialo a un correo que tengo para ponerlo en publico.
Eliminarpublicidad11v@gmail.com
dilorben@hotmail.es
ResponderEliminarte compro un metro de barna motorizao
ResponderEliminarMuchísimas gracias por compartir estas brillantes ideas para construir nuestros trenes favoritos, es un reto a la originalidad y a la ingeniosidad artística.
ResponderEliminarHola buenas me podrias enviar rl pdf para poder realizar el 596 por favor
ResponderEliminarGmail:pepebabyian@gmail.com
Un saludo
Ian Gonzalez
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