Construcción de un automotor 596 a partir de una carcasa de resina

     Nos embarcamos en esta ocasión en la reproducción de un tren que se ha convertido en uno de los habituales en prestar servicio por nuestra línea como es el automotor s/596 de Renfe, conocido popularmente como “Tamagochi”.

     El automotor 596 surge de la conveniencia de utilizar trenes de bajo coste en las líneas de menor demanda de viajeros que anteriormente estaban atendidos con automotores de la serie 593 de tres coches. Por ello a partir de 1996 Renfe decidió aprovechar los coches motores de los 593 para construir unos trenes pequeños y ligeros de un único coche. A estos nuevos vehículos se les denominó trenes regionales diésel ligeros o TRDL. La modificación realizada por personal propio en los talleres de Valladolid consistió básicamente en la instalación de una nueva cabina de conducción adicional en el otro extremo del coche motor, la mejora mecánica y de transmisión y la introducción de un gestor por autómata de los sistemas del tren.

     Este autómata es el que ha motivado que este tipo de trenes se denomine popularmente como tamagochis, puesto que, al igual que el conocido juguete japonés, según muchos maquinistas la consola emitía en muchas ocasiones una serie de sonidos de alerta sin que quedase claro lo que realmente le ocurría al tren.

     Exteriormente los primeros vehículos de la serie tuvieron un aspecto similar al de los 593 de los que preceden, aunque los posteriores incorporaron un carenado nuevo en los testeros. Interiormente su distribución es diáfana con capacidad para 59 plazas en clase única.

     El modelo que pretendemos realizar va a ser una reproducción estática del tren realizada a partir de un modelo de resina en obtenido a través de la web trenresina.com. El conjunto de resina suministrado se compone de la carcasa exterior, el bastidor y los laterales de los bogies.

     Las operaciones con la carcasa han consistido básicamente en la decoración. Hemos optado por la decoración correspondiente al esquema de pintura más reciente adoptado por estos vehículos y que es el que actualmente circula por nuestra línea. Se trata de de una carrocería de base blanca con techo gris y con una banda del mismo color en las ventanas interrumpida en las puertas. En la parte inferior presenta dos bandas paralelas de color púrpura y naranja, aludiendo a los colores corporativos de Renfe Operadora y Media Distancia respectivamente.

     Aplicamos una capa de imprimación al modelo y una vez seca, aplicamos la base blanca sobre toda la superficie. Posteriormente enmascaramos convenientemente para las zonas grises correspondientes al techo, bandas laterales de las ventanas y banda inferior de la carrocería. Aprovechando que tenemos que realizar unas calcas para las rotulaciones, también hemos decidido hacer por este procedimiento las bandas inferiores de color. Una vez colocadas todas las calcas con los logotipos de Renfe y numeración del vehículo aplicamos una capa protectora de barniz.

     Para confeccionar los cristales hemos ido cortando y ajustando rectángulos de plástico rígido transparente que encajan a presión en cada una de las ventanillas. La ventana frontal tiene un tratamiento distinto, puesto que en el modelo real se trata de un cristal corrido a lo ancho de todo el frontal. Por ello hemos recortado un rectángulo de plástico fino transparente que encaja perfectamente en el rebaje que tiene la propia cabina. Sobre este cristal hemos pintado por la parte interior los huecos correspondientes a las ventanas con rotulador permanente negro.

     Con unos cables soldados hemos confeccionado unos limpiaparabrisas que encajamos en unos taladros realizados justo por encima de las ventanillas. Estos elementos  ayudan a sujetar el cristal frontal en su sitio.

     Para los focos hemos realizado en los testeros unos taladros de 2mm para los focos superiores y de 1mm para los pilotos rojos laterales y con mucho cuidado y ayudados de una broca de 1mm realizamos un vaciado rectangular para los focos inferiores. Una vez hechos los agujeros, con la ayuda de la punta de un palillo hemos pintado el marco plateado de los focos.

     Como el modelo no está motorizado, tampoco hemos visto la necesidad de dotarlo con luces funcionales. No obstante, por si más adelante las añadimos, en los focos de mayor tamaño hemos pegado fibra óptica de 1,5mm de diámetro. En los pilotos rojos hemos rellenado el hueco con una minúscula gota de cola blanca, que hemos pintado de rojo cuando ha secado. Completan el acabado de la carcasa la colocación de enganches Scharfenberg y topes realizados con resina.

     Para la parte inferior no hemos tenido que hacer nada más que pintar los bajos con un tono gris un poco más claro que la carrocería. Los laterales de los bogies también van pintados en este color. Para los rodamientos hemos confeccionado unas armaduras para el bogie a partir de una lámina de aluminio doblada en la que realizamos unos taladros para el alojamiento de los ejes. Sobre los laterales planos de aluminio pegamos los laterales del bogie de resina. Mediante un tornillo pasante se acopla el bogie al bastidor permitiendo su giro.

     De esta manera tan sencilla incorporamos a nuestro parque un nuevo vehículo, en este caso un automotor TRDL serie 596 que, a falta de motor, lo colocaremos en nuestro depósito, como si estuviera a la espera de que se haga la hora de prestar servicio por las líneas regionales de nuestro ferrocarril en miniatura.

Ahora puedes ver la motorización del automotor s/596 pinchando AQUÍ.